Luego del fallecimiento del funcionario de Gendarmería de la cárcel de Colina 1 en la región metropolitana, identificado como Felipe Quintana Espinoza, de 20 años de edad, que se había disparado en la cabeza al interior del recinto penal, el presidente regional de la ANSOG., José Muñoz, señaló que esta es una consecuencia más de la crítica situación psicológica que viven algunos gendarmes, por la condición precaria en la que trabajan.
El dirigente fue enfático en señalar que este es el escenario que se repite en gran parte de las cárceles de Chile, donde las malas condiciones laborales, son una causa del estrés y agotamiento de los funcionarios.
«Los gendarmes de Chile trabajamos en un sistema inhumano donde el estrés laboral es parte de nuestras vidas, junto al desarraigo familiar, los turnos extenuantes en los servicios de garita y el constante riesgo físico hacen que la gente se enferme. No hay que sorprenderse entonces las razones por el cual los suicidios o intentos de suicidios en Gendarmería superan a los demás servicios públicos», puntualizó el efectivo.
Cabe destacar que el funcionario fallecido cometió la acción tras haberle arrebatado el arma por sorpresa a uno de sus compañeros al momento de iniciar su jornada laboral, con la cual se disparó en la cabeza.