Un eje central del Plan de Emergencia acordado entre el gobierno y la oposición el fin de semana recién pasado, será enviado hoy al Congreso.
Se trata del proyecto de Ley de Ingreso Familiar de Emergencia 2.0, el que tras lo acordado, ahora actúa como complemento a los ingresos actuales de las familias más vulnerables y es compatible con otros subsidios.
Desde el Palacio de la Moneda, el presidente Desde el Palacio de La Moneda y en compañía de los ministros de Hacienda y Desarrollo Social, Ignacio Briones y Cristián Monckeberg, el Presidente Sebastián Piñera dijo que “este aporte va a favorecer a todas las familias que califiquen. Es decir 2,1 familias chilenas y 5,6 millones de personas lo que va más allá del 60% más vulnerables”.
Asimismo, dejó la puerta abierta sobre nuevas acciones de apoyo a las familias si es que la crisis del Covid-19 empeora. “Veremos cómo evoluciona la pandemia del coronavirus y la social, y así poder ver qué medidas tomar”, dijo.
Durante la firma del proyecto, el Presidente Piñera agradeció a la clase política y a los expertos que hicieron posible que este acuerdo se materializara. Así, recordó que además del IFE 2.0 este pacto político también “incluye un esfuerzo para recuperar nuestra capacidad de crear empleos, mejorar los sueldos, ampliar las oportunidades para las pymes y de poner a toda máquina a la economía”.
Todas estas medidas pro recuperación, según dijo el Presidente va a permitir que los beneficios de emergencia que hoy día se están entregando, puedan ser permanentes.
Otras claves del IFE 2.0
Hasta ahora los temas más abordados desde que se acordó el denominado IFE 2.0 han sido el aumento del monto a $100.000 por persona, la mayor cobertura y que el monto del beneficio se mantendrá plano eliminándose la lógica del aporte decreciente.
No obstante, esta iniciativa también fija que el aporte mínimo por persona sea de $25 mil y sube monto para adultos mayores con Pensión Básica Solidaria.
Asimismo, se prolonga el beneficio por un cuarto mes, por lo que a fines de agosto se sumará otro pago donde el beneficio tendrá un piso mínimo del 80% o bien el 100%, en caso de que las condiciones sanitarias lo requieran.
Otro aspecto relevante tiene que ver con que el IFE nunca será revisado a la baja. Esto porque el acuerdo establece que una vez que una familia recibe el beneficio, su monto se mantendrá estable los meses siguientes y sólo será revisado al alza en caso su situación socioeconómica empeore.
Fuente: Pulso – La Tercera