El consejero regional Ricardo Kuschel manifestó su profunda molestia tras la aprobación del ajuste presupuestario del Consejo Regional de Los Lagos, impuesto por la Dirección de Presupuestos (DIPRES).
Según Kuschel, esta medida, que implica una reducción de $10.000 millones, evidencia la falta de autonomía de los gobiernos regionales frente a decisiones unilaterales del nivel central.
Para Kuschel, este recorte es un ejemplo claro de cómo las regiones deben adaptarse a instrucciones externas, sin considerar las necesidades y prioridades locales. Aunque el Consejo optó por priorizar proyectos esenciales y obras en ejecución, el consejero subrayó que otras iniciativas importantes, como la renovación de buses eléctricos, tendrán que ser postergadas.
El consejero llamó a reflexionar sobre la urgencia de dotar a los gobiernos regionales de mayor autonomía en la gestión de sus presupuestos, puntualizando que no se puede seguir avanzando con un modelo de dependencia centralista que ignora la realidad de las regiones.