En la conmemoración oficial del décimo aniversario del terremoto y maremotos del 27 de febrero del 2010, el Presidente Sebastián Piñera reconoció que «nos falta avanzar» en materia de prevención de este tipo de catástrofes.
El Jefe de Estado y la primera dama, Cecilia Morel, encabezaron la ceremonia este jueves, que se realizó sobre la embarcación de la Armada «Piloto Pardo», en la bahía de Talcahuano.
Pocos invitados estuvieron a bordo, entre ellos autoridades de la zona, de la Onemi, los ministros de Vivienda, Cristián Monckeberg, y Defensa, Alberto Espina, además de parlamentarias oficialistas como Francesca Muñoz (RN) y Jacqueline van Rysselberghe (UDI) y algunos familiares de las víctimas.
Luego de que se reprodujera un video con testimonios de aquella jornada, el Mandatario señaló que para él esta fecha significa dolor, pero también orgullo por la fuerza del país.
«Nadie puede asegurar que la adversidad no va a volver a golpear a nuestro país, pero sí tenemos el deber y la obligación de asegurarles a todos nuestros compatriotas que cuando ello ocurra, vamos a estar mucho mejor preparados que como estábamos ese 27 de febrero del 2010», garantizó Piñera.
En ese sentido, enumeró gran parte de las políticas públicas que se implementaron después de la tragedia, como el Centro de Sismología Nacional; las modernizaciones del SHOA y la Onemi, y el Sistema Nacional de Alerta ante maremotos «a través de redes de teléfonos celulares y de los radiodifusores de Archi».
«Hemos también hecho un esfuerzo gigantesco de educar y preparar a nuestra población, pero también es cierto que nos falta avanzar», admitió el Presidente.
Al final de su discurso, aprovechó de reiterar un llamado a la unidad del país por la crisis social que se mantiene en casi todo el territorio.
Tras esta ceremonia, se espera que el Jefe de Estado sostenga una reunión con la intendencia del Biobío y otras autoridades, aunque todavía se desconocen los temas a abordar.
Fuente: Cooperativa