El presidente Sebastián Piñera promulgó este jueves la ley de ingreso mínimo garantizado, iniciativa que fue impulsada por el gobierno para enfrentar el estallido social que se generó en el país después del 18 de octubre.
El mandatario señaló que “este beneficio se comenzará a pagar a fines del mes de mayo y va a significar un importante aporte para los trabajadores de nuestro país, y especialmente para los más vulnerables que han sido siempre la preocupación prioritaria de nuestro gobierno”.
En concreto, el Ingreso Mínimo Garantizado es un subsidio que asciende a $59.200 para quienes ganan el salario mínimo vigente hasta el 29 de febrero de este año, de $301.000 brutos, lo que les permite alcanzar un monto bruto de $360.200 y con ello un monto líquido de $300.000 a fin de mes.
Además, el beneficio se extiende decrecientemente a aquellos que ganan hasta $384.363.
Dado que el subsidio se calcula de acuerdo a las remuneraciones del tercer mes anterior, la primera entrega del complemento tendrá como base el salario antes del reajuste ($301.000 brutos) y ascenderá a $59.200. Los meses siguientes el aporte será de $45.353 porque se ajustará a la remuneración mínima vigente de $320.500.
“Este beneficio va llegar a cerca de 700 mil trabajadores chilenos y va a beneficiar a un número muy significativo de mujeres. De hecho, más de la mitad de los beneficiarios de este aporte son mujeres”, dijo el mandatario.
Piñera además, explicó que la iniciativa implicará un costo fiscal de cerca de US$ 200 millones y que el beneficio se extenderá decrecientemente para aquellos que ganan hasta $384.363.
Finalmente, el mandatario indicó que los trabajadores cuyo empleador haya decidido suspender su relación laboral o reducir su jornada seguirán recibiendo el subsidio de igual forma.