Mucho se comenta sobre el correcto uso de los recursos públicos, sin embargo, parte de esta importante labor es responsabilidad de la propia ciudadanía. Un ejemplo claro es la cantidad de falsas alarmas dadas a los equipos de emergencia, lo que obliga a destinar recursos económicos y humanos a situaciones que no son reales.

El último ejemplo fue el inexistente aparato explosivo en el mall Portal Osorno, obligando a la evacuación de miles de personas, y el desplazamiento de carabineros. Al respecto, el coronel Miguel Ángel Valenzuela, detalló que casi el 70% de las llamadas recibidas por Cenco son inoficiosas.  

Entre las razones por las cuales se mal utiliza este fono de emergencias, se encuentran llamados equivocados, mal intencionados, insultantes o para solicitar otro tipo de informaciones, agrega el prefecto de carabineros de Osorno.

En la provincia de Osorno durante el 2024, SAMU recibió más de 22 mil llamadas, de las cuales un 11,67% fueron bromas o pitanzas, comentó Silvia Delgado, enfermera encargada de Procesos Clínicos de Urgencia del Servicio de Salud Osorno.

Por último, el superintendente del Cuerpo de Bomberos de Osorno, Germán Vidal reiteró que toda alerta falsa constituye un incumplimiento a la normativa vigente existiendo penas y condenas para quienes sean responsables de aquellas.

Un llamado falso a los servicios de emergencia no solo significa un gasto innecesario o tiempo perdido, si no que, conlleva que dichos equipos no puedan prestar la ayuda requerida a víctimas que esperan de su atención y auxilio, y esa víctima podría ser un familiar o amigo tuyo.