A través de una declaración pública que emitió el Comité Ambiental Comunal de Puerto Varas manifestó “su profunda preocupación y rechazo a las prácticas de deforestación que se han intensificado en los últimos meses debido al crecimiento explosivo de la demanda por terrenos y parcelas mal llamadas “ecológicas” en el cauce del Río Maullín, reservorio de agua dulce de la región y de Chile y recientemente declarado Santuario de la Naturaleza por su irremplazable rol eco sistémico y por su biodiversidad única de especies de flora y fauna”.
En el escrito el Comité Ambiental de Puerto Varas puntualizó que la acción de relleno, erosión, tala y quiebre de corredores ecológicos se viene desarrollando hace años con la complicidad de autoridades que no fiscalizan y hacen vista gorda ante estas intervenciones que están destruyendo un reservorio de vida único en el mundo.
Para el comité puertovarino lo grave es que todo este escenario se desarrolla paradójicamente en el que fuera declarado Santuario de la Naturaleza el año 2019 por el Consejo de Ministros por la Sustentabilidad.
En la declaración se enfatiza que “La información y testimonios que nos llegan de faenas irregulares por parte del proyecto inmobiliario “Parque Natural Residencial Alto Maullín” es sólo la punta de un iceberg que ha crecido y se ha alimentado con la indiferencia de las autoridades, las que no han sabido proteger y regular una cuenca que ellos mismos se comprometieron a proteger”.
El Comité Ambiental de Puerto Varas instó a las autoridades a aplicar con todo el peso de la ley vigente las sanciones y compensaciones que corresponden en este caso e invitó a las autoridades a acordar medidas urgentes que regulen el crimen ambiental que se está cometiendo en el Santuario de la Naturaleza del Río Maullín, especialmente en las comunas de Puerto Varas y Llanquihue.