En su habitual columna publicada en la edición de hoy del Diario Austral de Osorno, el presidente del Directorio de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, Sergio Willer Daniel entrega antecedentes del dificil momento que vive todo el sector productor de alimentos, llamando a la busqueda de caminos que permitan recuperar la competitividad y crecimiento.
Por Sergio Willer Daniel
Presidente Directorio
Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno A.G.
Sin duda que el actual momento, no es el mas propicio para la agricultura en Chile. Aún somos testigos de la repercusión en nuestra actividad de las alzas, y la mantención de esos altos precios en distintos insumos que son claves para nuestra labor en los campos, mientras los valores que recibimos por los productos que elaboramos; de frutales como arándanos y cerezos que se exportan a distintos países del mundo; y de nuestros animales que se venden en las ferias siguen a la baja.
También, hemos sido testigos en los últimos meses de como predios en nuestra región han debido bajar la cortina porque sencillamente, la actividad agrícola no está siendo rentable para las familias que por años han vivido de producir alimentos de calidad para los chilenos.
En el sector lácteo se evidencia un estancamiento en los precios y una baja en la recepción de leche que en los primeros meses del año muestra un 4.9% de retroceso.
Todo este panorama, sumado a la incertidumbre económica y política que vivimos en el país, claramente ha generado un clima de poca certeza para enfrentar las nuevas temporadas para quienes vivimos de la producción de alimentos.
Las proyecciones para los próximos meses no son mejores: la actividad agrícola, al igual que muchos otros sectores de la economía, pasa por un periodo de baja inversión, precisamente por la nube de incertidumbre que persiste sobre nuestro país por el estado de la economía, y la discusión política imperante y permanente.
Hoy la mayoría de los rubros del sector agropecuario del sur de Chile no están creciendo, fundamentalmente por problemas de competitividad. El principal desafío que enfrentaremos en los próximos meses será trabajar duro para volver a ser competitivos.
No hay una receta mágica: se requiere de una combinación de políticas públicas, para generar un real incentivo a la inversión privada, la investigación y el desarrollo, que nos permita recuperar la senda del crecimiento. Nuestros productos son de primerísima calidad, y la agricultura perfectamente puede volver a generar mas fuentes de empleo, y calidad de vida para muchas familias.
Los gremios agrícolas, y quienes a diario trabajamos produciendo alimentos para las mesas de los chilenos, estamos siempre disponibles.