Un contundente rechazo obtuvo el proyecto que buscaba declarar a los perros asilvestrados como especie exótica invasora (boletín 12271). El texto, adicionalmente, disponía su control por parte de la autoridad sanitaria, de conformidad a la ley.
La norma alcanzó 19 votos a favor, 99 en contra y 21 abstenciones. De esta manera, el texto pasó a archivo y no se podrá presentar una propuesta similar hasta pasado un año.
La normativa establecía por perro asilvestrado todo aquel que ha nacido o ha vuelto a su estado salvaje, viviendo sin supervisión o control directo de seres humanos. En ese sentido, se consideraba el actuar de manera agresiva ante la presencia de personas, llegando a atacar, dado a su estado salvaje, a animales domésticos y fauna silvestre a lo largo de nuestro país.
Para el control del can que actúe solo o en jauría, se establecía la opción de apelar a la Ley 19.473, sobre caza. Se planteaba su aplicación cuando estuvieran fuera de zonas o áreas urbanas y de extensión urbana. En estos casos, la distancia exigida era superior a 200 metros de cualquier poblado o vivienda rural.
Con ello, se posibilitaba que cualquier persona pudiese capturar perros asilvestrados y ponerlos a disposición de la municipalidad o autoridad correspondiente. La idea expuesta en el texto era proteger a las personas o al ganado del que fueran dueños o responsables.
Autoridad sanitaria
Para prevenir o contrarrestar los riesgos de los perros asilvestrados, la autoridad sanitaria podía establecer un control poblacional. Para ello se planteaba efectuar la captura, castración o esterilización de dichos canes.
En tal sentido, se determinaba un desarrollo de planes de instalación de cercos de seguridad de predios. También la rehabilitación y adopción, según las características del animal y la capacidad de los organismos pertinentes.
Por otro lado, se dejaba libre de sanción a quien actuara en defensa propia, de otras personas o de animales que estuvieran siendo atacados por perros asilvestrados. La sanción que hubiese sido aplicada en tal caso es la establecida en el artículo 291 bis del Código Penal. Ella apunta a una pena de presidio menor en su grado mínimo y multa de uno a diez ingresos mínimos mensuales. O sólo a esta última.
Debate sobre perros asilvestrados
No obstante las posturas diametralmente opuestas en la Sala, en el debate hubo un punto en común: la irresponsabilidad de los dueños que dejan a los animales a la deriva. En tal plano, recordaron que se deben realizar acciones de control animal y responsabilidad. Asimismo, llamaron a perfeccionar la “Ley Cholito”, sobre tenencia responsable de mascotas.
Ahora, algunos calificaron el texto como aberrante, pues de alguna manera se considera cómo si el animal, voluntariamente, fuese asilvestrado. En este sentido, recalcaron que no se habla de cualquier perro, sino que de aquel que dejó de ser cariñoso. Por ello, se recalcó que la norma no se hace cargo del abandono de animales. Así, se criticó duramente que la solución pase por permitir acciones de caza por parte de particulares y no medidas de control de parte del Estado.
Quienes estuvieron a favor estimaron que esta norma busca ser complementaria a la “Ley Cholito”. También hubo menciones a la muerte de la guía turística, Daniela Gamboa. Ella falleció producto del ataque de una jauría de perros en San Pedro de Atacama. Junto a ello, se defendió la protección de la fauna silvestre y del ganado menor de la agricultura familiar campesina. “Si estos perros se comen las ovejas de un pequeño agricultor, se deben tomar medidas, pero también avanzar en esterilizaciones”, se argumentó.
Por: Cámara.cl