Días de compleja discusión vienen en torno al cuarto retiro del 10% de las AFP, pues luego de que el Senado rechazara lo que aprobó la Cámara, se constituirá una Comisión Mixta donde esperan llegar a un consenso.
La instancia estará integrada por Luz Ebensperger (UDI), Karol Cariola (PC), Pedro Araya (IND), Alfonso de Urresti (PS), Francisco Huenchumilla (DC), Rodrigo Galilea (RN), Osvaldo Urrutia (UDI), Gonzalo Fuenzalida (RN), Marcos Ilabaca (PS) y Marcelo Díaz (Unir). O sea, seis de oposición y cuatro oficialistas.
La mayoría está porque el proyecto avance, sin embargo, entre los que aprueban hay miradas disímiles.
Por ejemplo, mientras Cariola busca que de la Mixta salga un proyecto igual al que se despachó de la Cámara, De Urresti apela a que haya cambios.
“Vamos a defender las indicaciones que salieron de la Cámara. Las rentas vitalicias tienen el derecho de hacer su retiro, es un acto de justicia con aquellas familias”, dijo la diputada, al tiempo que el senador indicó: “Hay que hacer algunas modificaciones; quiero reforzar la idea de las pensiones alimenticias, estudiar lo de las enfermedades terminales y los plazos en que se puede retirar”.
Y hay otros posibles ajustes. De acuerdo con las conversaciones que han trascendido, se buscaría avanzar en impuestos para altas rentas que retiren, en un eventual pago en cuotas y, lo que sería más importante, en un compromiso de que sea el último retiro.
Los cambios estarían encaminados a que la moción concite mayores apoyos, pero también hay quienes que, aunque se hagan todos los cambios del mundo, no lo aprobarán.
Entre ellos está Ebensperger, quien aseveró que para ella “no es un proyecto viable, no hay forma de arreglarlo vía indicaciones e incluso creo que como el informe podría llegar después de las elecciones, podría tener mayore votos en contra”.
Ese efecto, en todo caso, busca ser evitado y durante la jornada de ayer varios parlamentarios pidieron sesionar la próxima semana para apurar la discusión.
“No hay ninguna razón para que no se pueda convocar a una sesión extraordinara para votar, porque si no se discute antes de las elecciones es para patearlo”, sostuvo Díaz.
Pese a las dudas, la candidata presidencial Yasna Provoste manifestó que no le importa “el plazo en el cual aprobemos, si es antes de la elección, después, no nos vamos a hacer cargo de las estrategias electorales del Gobierno. Vamos a poner todo nuestro esfuerzo para que salga adelante”.
Camilo Morán: “Vamos a tener que ceder, de lado y lado”
¿Mantendrá su apoyo si hay cambios en el proyecto? Para aprobar el cuarto retiro es obligación ponernos de acuerdo y dejar de andar chocando como camiones. Vamos a tener que ceder, de lado y lado, y creo que hay que abrirse a que quienes ganan más, sobre 3,5 millones o 2,5, paguen impuestos. Hay que incluir el tema de cuotas y plazo. No sé si hay agua en la piscina para llegar a acuerdo en rentas vitalicias aún.
¿Estos cambios harían que se convierta en ley? Si no hay cambios, es difícil que haya un cuarto retiro y quiero que se apruebe. No es bueno tirar el mantel, no sirve la lógica de la retroexcavadora o del todo o nada. Si se apuesta por mantener el proyecto tal cual está, el Senado pegará un portazo más fuerte aún. Si avanzamos en impuestos y plazos, hay una luz de esperanza.
¿Espera que Chile Podemos Más reflexione? Ya que la oposición ni siquiera es capaz de tener sus votos, nosotros, una vez que se logre un acuerdo en la Mixta, vamos a solicitar a todos los senadores de Chile Vamos que aprobaron el primer, segundo y tercer retiro, que reflexionen y voten a favor. Si no, el proyecto se caerá definitivamente.
La Mixta no tiene plazo, pero se apuesta a un trámite rápido
Se espera que en los próximos días el Senado cite a la Comisión Mixta que discutirá en torno al cuarto retiro del 10%, pero uno de los primero puntos que hay que tener claro sobre su trabajo es que esta instancia no tiene un plazo definido para emitir un informe.
Por lo mismo, aunque varios han dicho públicamente que quieren que el proyecto sea ley a la brevedad, todo dependerá de las voluntades que se expresen.
Constituidos, los diez parlamentarios deben buscar puntos de encuentro y acordar un proyecto que cuente con el apoyo de al menos el 50% de los integrantes.
Así, tendrán que revisar, votar y emitir un informe en torno a la moción parlamentaria. Pero si no hay acuerdo, no hay ley.
Si lo hacen, el informe que se emita deberá ser votado en ambas Corporaciones. En el caso de la Cámara requiere del apoyo de al menos 93 diputados y, en el Senado, de 26.
Si es aprobado por ambas Cámaras, el proyecto se despacha a ley, pero si se rechaza en cualquiera de las dos, se cae y queda archivado.
Si fuera de interés de La Moneda que este proyecto viera la luz, el Presidente podría insistir en la Cámara que sea aprobado, pero eso, a la luz de los antecedentes, se ve más que improbable.
De hecho, si el cuarto retiro llegase a recibir luz verde, desde La Moneda no han descartado utilizar las herramientas que disponen para que no sea ley. Pueden presentar un veto, lo que requeriría de la aprobación del Congreso, o podrían llevarlo al Tribunal Constitucional, como ya ocurrió antes.