Temprano comenzó la jornada para los diputados opositores de la Comisión de Hacienda, quienes recibieron de su equipo técnico el documento en el que se analizó la respuesta del gobierno al petitorio que entregaron hace algunas semanas. Y, más importante aún, se reunieron para definir cómo se enfrentará la votación de la idea de legislar de la reforma tributaria, fijada, en principio, para hoy martes.
Lo que sorprendió fue la dureza de las declaraciones y la unanimidad del acuerdo: decidieron dar 48 horas al Ejecutivo para que entregue una nueva propuesta en la materia. De lo contrario, se rechazará la idea de legislar. Además, pactaron poner sobre la mesa la opción de dividir la iniciativa, avanzar en los temas en los que es posible el consenso y dejar para un debate posterior la reintegración del sistema tributario.
“Se ha terminado el debate, no hay espacio para más si es que no tenemos un enfoque concreto de verdad. En esas condiciones estaríamos votando el miércoles la idea de legislar, y claramente se rechaza”, señaló el presidente de la comisión, Pablo Lorenzini (DC). Y agregó que “le vamos a entregar el documento (a Hacienda), y tienen 48 horas para reaccionar. También vamos a conversar con La Moneda, porque esto no es solo técnico, sino también político”. La misma idea fue refrendada por su par del PC Daniel Núñez.
El tema se conversó durante el comité político de La Moneda. Ahí se acordó reforzar el despliegue comunicacional destacando “los beneficios de la normativa”. De hecho, se le entregó una minuta al oficialismo con varios puntos a resaltar, entre ellos, que “hay un apoyo transversal a la propuesta”, incluyendo a exautoridades y expertos de la Concertación y de 13 gremios.
El Ejecutivo, además, transmitió que no renovarán la urgencia simple que tiene el proyecto, que vence el próximo 13 de abril. Esto, con el objetivo de presionar a la centroizquierda a votar y, en caso de que rechacen, “hacerles pagar el costo político” ante la opinión pública, según explican en el oficialismo.
En el comité político, además, se abordó el factor DC en la votación y, nuevamente, se coincidió en que es “clave” el rumbo que tome esa colectividad: “Si es que estarán con la izquierda o se harán cargo del centro”, dicen en el oficialismo. En ese sentido, afirman las mismas fuentes, se han intensificado las conversaciones, porque, de todas formas, advierten que si pierden en el Congreso sería “un fracaso” para La Moneda en una de sus reformas emblemáticas.
Rechazo al ultimátum
En el gobierno recibieron con molestia el ultimátum de la oposición y se analizaron los diferentes escenarios políticos que enfrenta el gobierno.
“Los ultimátum no corresponden (…). El gobierno ha flexibilizado sus posiciones, y aparecer tirando el mantel no contribuye”, manifestó el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, calificando como un “portazo” el posible rechazo, mientras que el titular de Hacienda, Felipe Larraín, rechazó la posibilidad de dividir el proyecto. Más tarde, la materia se trató en profundidad en el almuerzo que sostiene Larraín con el oficialismo los días lunes, particularmente desde la perspectiva de los caminos a seguir.
En ese contexto, en el oficialismo detallan que en Hacienda se barajan dos alternativas. La primera, llegar con la propuesta que se está trabajando a la Comisión de Hacienda de aquí al miércoles, con un “menú” más amplio de instrumentos que permitan compensar los US$ 800 millones que cuesta la reintegración, y abriendo la posibilidad de postergar la votación.
La segunda opción es votar la idea de legislar el miércoles, dando por perdida la Comisión de Hacienda, y reservar la nueva propuesta para la discusión en sala, apostando a lograr los seis votos que en teoría le faltan a Hacienda para que la idea de legislar se apruebe.
Fuente: La Tercera
