Durante la noche de este sábado se registraron una seguidilla de sismos en la Región del Biobío, lo que generó alerta entre los residentes de la zona, especialmente los de Lebu, quienes decidieron realizar una evacuación preventiva y tomar resguardo en los cerros.
Tras el fuerte temblor de 6.2 se dieron una serie de réplicas, cuyo epicentro, en su mayoría, tuvo lugar en Lebu.
Bajo ese panorama, cientos de habitantes de la comuna costera decidieron tomar resguardo y dirigirse, en su mayoría en vehículos, hacia sectores altos como cerros, pese a que SHOA había descartado la posibilidad de tsunami.
Ante el caos de la situación, y el peligro víal que genera, el alcalde de Lebu, Cristián Peña, realizó un llamado de calma.
«El sismo fue bastante fuerte, aunque es catalogado de mediana intensidad. Fue un sismo 6,2, muy superficial, por eso es que lo sentimos bastante fuerte. Se descarta totalmente algún riesgo de tsunami. El sismo no reúne las condiciones para un tsunami, por lo tanto le pedimos a los vecinos que mantengan la calma, que se queden en sus casas, porque no es necesario evacuar», sostuvo el edil.
La delegada presidencial del Biobío, Daniela Dresdner, hizo frente a la situación y convocó a un Comité de Emergencia. Del mismo modo, descartó la posibilidad de un tsunami y llamó a la calma.
«Queremos informar primero que todo que no existe ningún riesgo de tsunami y le pedimos a propósito de eso a la gente que por favor mantenga la calma».
«Hemos estado chequeando también los problemas de infraestructura. Hasta este momento no hemos tenido ningún reporte en problemas de infraestructura, solo en cortes eléctricos, sobre todo en Lebu y en Coronel».