A través de una declaración pública firmada por su presidente, Máximo Picallo, la Asociación Chilena de Gastronomía reveló cómo vive su sector la emergencia por el coronavirus y extendió un petitorio para salvar al sector.
“Enfrentamos un nuevo escenario que nos tiene muy afectados, temerosos y con mucha incertidumbre. Si bien, hemos avanzado en distintas agendas de trabajo con diversos organismos, en este momento nos urge un apoyo fuerte y concreto para ayudar a sostener la industria: necesitamos liquidez para las pequeñas, medianas y grandes empresas del rubro”, indicaron, expresando que si no logran un apoyo económico inmediato, muchos establecimientos se verán obligados a cerrar definitivamente, “poniendo en riesgo 150.000 puestos laborales y el sustento de miles de familias”,aseguraron.
Y, si bien destacan que muchos han debido cerrar sus restoranes, hay arriendos, servicios básicos y créditos que se continúan cobrando. Además, los bancos tampoco están siendo un apoyo ya que, aseguraron, tras octubre de 2019, sería considerados como “un segmento de alto riesgo”.
“Por ello, hacemos un llamado urgente al gobierno y a las instituciones financieras para que en conjunto nos inyecten liquidez, porque definitivamente no tenemos otra manera de subsistir, ya que desde el 20 de marzo se nos prohibió la atención de público, y tenemos una responsabilidad enorme con nuestros trabajadores”, afirmaron, destacando la alta inversión de un establecimiento gastronómico y lo costoso de abrir y mantener un restaurante, haciendo referencia a los trámites de patentes y permisos municipales y de autoridades del Estado.
Además de la inyección de liquidez, la Asociación Chilena de Gastronomía pide “considerar las peticiones de flexibilidad laboral cuando reabramos; un periodo de gracia de pagos de seis meses mínimo para que los establecimientos gastronómicos puedan pararse nuevamente; y que los municipios nos ayuden sin cobros de patentes municipales, durante todo el periodo de prohibición para atender público”.