El ex presidente Ricardo Lagos se refirió al plebiscito de salida del próximo domingo 4 de septiembre y afirmó que ninguna de las dos opciones generará consenso.
A través de una carta, el antiguo mandatario que gobernó entre los años 2000 y 2006, señaló que “las constituciones necesitan de general aceptación y a sus reglas acudimos para salvar nuestras diferencias”.
En ese sentido, Lagos fue enfático en indicar que “una Constitución no puede ser partisana. Sólo así, discutiendo dentro de la Constitución y no acerca de ella, los países cambian en el marco de una razonable estabilidad”.
Al respecto, el ex presidente indicó que el actual proceso constituyente no finalizará el 5 de septiembre tras el plebiscito de salida, “porque las dos alternativas en juego están lejos de convocar a la gran mayoría ciudadana”.
“La Constitución vigente tampoco logra concitar ese apoyo, pues se utilizó el poder de veto de sectores partidarios del Estado ausente o subsidiario cada vez que se buscó reformarla”, continuó.
De esta forma, Ricardo Lagos expresó que “Chile necesita y merece una Constitución que suscite consenso y que, más temprano que tarde, nos permita dejar de debatir acerca de ella para convivir dentro de ella. Y porque ninguno de los dos textos que puedan resultar del plebiscito del 4 de septiembre está en condiciones de lograrlo, estoy convencido de que el desafío político relevante es encontrar la manera de abordar la continuidad del debate constitucional hasta alcanzar un texto capaz de concitar un alto grado de aceptación ciudadana. Corresponderá a las máximas autoridades del país conducir ese proceso”.
Luego, el ex presidente mencionó los aspectos que, a su juicio, se deben cambiar tanto en la propuesta constitucional como en Carta Magna. Algunos de ellos son: “Poner término a los vestigios de Estado subsidiario que permanecen en la Carta Fundamental actual y consagrar el Estado social democrático de derechos”, de la actual Constitución; como “devolver el nombre del Poder Judicial equivalente a los otros dos poderes Legislativo y Ejecutivo a sus temas de administración de justicia y cambiar la integración y las facultades del Consejo de la Justicia”, del texto que será sometido a votación.
“El desafío por venir consistirá en construir una buena Constitución que nos una, a partir del texto que resulte vencedor. Tengo la convicción que ese es el gran desafío que deberán enfrentar, en un par de meses, las fuerzas políticas y que el presidente de la República tiene el deber de liderar. A ello contribuiré en lo que se encuentre a mi alcance. La tarea presente, en consecuencia, es comenzar a preparar ese camino y no dejar que el ambiente de campaña lo entorpezca”, señaló.
“Como otras veces en nuestra historia, Chile podrá hablar con una sola voz interpretando a la inmensa mayoría de chilenas y chilenos, que esperan de este ejercicio un país unido en su carta constitucional para el Siglo XXI”, finalizó.