Desconocidos descerrajaron una caja de madera que era ocupada como alcancía para recaudar los fondos para una campaña que busca restaurar este importante monumento histórico de Chiloé.
El hecho quedó al descubierto luego de que las personas encargadas del aseo llegarán hasta la iglesia, percatándose de que la alcancía había sido manipulada y se encontraba abierta, así lo informó el cura párroco de la iglesia de Curaco de Vélez, Arturo Mansilla, quien lamentó el hecho ya que esta campaña llevaba realizándose hace un buen tiempo.
El párroco lamentó que pueblos tan tranquilos como Achao y Curaco de Vélez, están dejando de ser lo que eran.
El incidente fue denunciado a Carabineros y se espera que se realice una investigación para identificar a los responsables de los hechos.