Un millón de euros y US$ 14 millones. Ese fue el botín de la banda -formada por un grupo de entre siete y 10 personas- que realizó el segundo robo más grande de la historia en el país.
El asalto se realizó alrededor de las 12.30, en el sector de las bodegas de importación de la empresa Aerosan, en las cercanías del aeropuerto de Santiago.
Los casi $ 13 mil millones fueron robados desde un camión de la empresa Brinks y provenían del Bank of America de Estados Unidos con el objetivo -según fuentes del caso- de ser distribuidos en distintos bancos chilenos. El asalto, de acuerdo a quienes accedieron a los videos que se analizaron, tardó cerca de tres minutos.
Según se ha establecido, los asaltantes ingresaron al lugar en dos vehículos. Uno de ellos simulaba ser un auto de la empresa de paquetería DHL, ya que replicaba el color y llevaba el logo de la firma. Y una vez que se bajaron de los vehículos, los asaltantes se habrían hecho pasar por trabajadores del lugar para posteriormente realizar el atraco, utilizando fusiles y armas cortas con las que intimidaron a los funcionarios que a esa hora se encontraban en el sitio de bodegaje.
“Tenemos a nuestros peritos que están levantando información privilegiada y estamos realizando todos los cursos de acción a objeto de, en primer, lugar individualizar a la banda. Hay blancos de interés que ya se están manejando”, dijo el prefecto Jorge Sánchez, jefe nacional Contra Robos y Focos Criminales de la Policía de Investigaciones (PDI).
Sánchez, a su vez, aseguró que se trata de “profesionales”. Esto último también fue reforzado por el director general de la PDI, Héctor Espinosa, quien se reunió con el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, para abordar esta situación.
“Hay una planificación (…) Se trata de un grupo profesional que vulneró la seguridad del aeropuerto y eso es preocupante. Así que vamos a hacer todo lo humanamente posible para dejar tranquila a la ciudadanía”, afirmó Espinosa.
Vehículo en Cerro Navia
Horas después del ilícito, Carabineros encontró el supuesto furgón de la empresa DHL. El vehículo fue detectado por la policía uniformada en la comuna de Cerro Navia, en Costanera Sur con Las Lumas. El auto fue quemado en su interior y los detectives de la PDI comenzaron a hacer las primeras diligencias durante la tarde de este lunes. La patente que tenía el furgón no correspondía con el modelo del auto, por lo que, según fuentes de la causa, confirmaría que fue adulterado para simular ser de la firma de paquetería.
El caso está siendo investigado por la Fiscalía Metropolitana Occidente. Las primeras diligencias decretadas apuntaban, entre otras cosas, a revisar los registros de las cámaras de seguridad, las cuales grabaron el momento del robo. En ellas se puede ver a los asaltantes, algunos con el rostro descubierto y otros semitapados. “Las imágenes con las que contamos son las que están al interior del recinto y estamos tratando de determinar el recorrido, tanto de cómo llegan y de cómo es el recorrido una vez que lo abandonan”, dijo el fiscal Eduardo Baeza.
Respecto del dinero robado, Baeza explicó que se trata de “cifras que se manejan de manera normal en el aeropuerto” y que “son dineros que se entregan normalmente a empresas o bancos a nivel nacional, no a personas a nivel particular”.
Este robo volvió a dejar en tela de juicio la seguridad del aeropuerto de Pudahuel. Especialmente luego de que la Dirección General de Aeronáutica Civil informara la semana pasada que elevó “el nivel de alerta de seguridad en el Aeropuerto de Santiago y en la red aeroportuaria nacional” tras dos incidentes: el choque de un auto encargado por robo y la acción de desconocidos, que intentaron ingresar a las obras del nuevo terminal de pasajeros golpeando a un guardia con un arma de fuego.
Según fuentes del caso, los tres grandes robos en el aeropuerto han sido distintos. El de este lunes, aseguran, se parecería más al ocurrido en 2006, que también fue en una bodega. El ocurrido en 2014, conocido en su momento como “el robo del siglo” y cuyo botín fue de $ 6 mil millones, fue en la losa de la terminal aérea. En ninguno de esos robos, en tanto, los asaltantes simularon ser de alguna empresa.
Fuente: La Tercera
