“Ruta de los útiles escolares”: Recorrimos las calles en el histórico Barrio Lynch y como es habitual, algunos se quejan y otros no

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El periodismo a veces tiene que salir a recorrer las calles y en esa línea, verificar en terreno cómo están las cosas, es un buen barómetro para compartir con la gente.

En este caso, en el marco de nuestra “Ruta de los útiles escolares”, recorrimos el histórico Barrio Lynch de Osorno, donde la tónica fue similar a las impresiones que hubo en el itinerario de ayer, en pleno centro de la ciudad: hay desde quejas y lamentos, pasando por la conformidad y las cuentas alegres.

Partamos por las noticias positivas. En la librería Cervantes, entre Eduviges y Colón, su dueña, Marlén Bastidas, dijo que su clientela no ha disminuido y que hasta ahora, las ventas han tenido un comportamiento normal. Dijo que su fuerte es la comercialización de libros que se exigen en el currículo escolar.

Un par de cuadras más al oriente, la librería Entre Libros también ha tenido ventas constantes. Si bien, ha sido más lento que en años anteriores, el balance no es negativo y se espera repunte en la última semana.

Por su parte, el histórico dirigente de los locatarios de Lynch, Mario Uribe, fue un poco más cauto y en su mirada en general, dijo que el comercio ha disminuido desde hace meses en el barrio.

Queda una semana y media para el masivo retorno a clases, por lo que las ventas podrían superar los números del año pasado, estiman los locatarios, suponiendo una mirada positiva para el barrio Lynch.