Durante septiembre, el SAG ha fiscalizando más intensamente a locales de venta de alcoholes que por tradición se consumen en Fiestas Patrias, como chicha de uva, vinos pipeños, cervezas, entre otros, con la finalidad de verificar que cumplan con las exigencias de la Ley N°18.455 de Alcoholes, una normativa que rige la producción, elaboración, distribución y venta de productos etílicos.
En ese sentido, el Director Regional (S) del SAG., Luis Paredes, explicó que el Servicio se realiza en forma constante durante todo el año para verificar que los diferentes productos sean elaborados con las materias primas y conforme a los métodos y prácticas que autoriza la ley para asegurar genuinidad y aptitud para el consumo.
“Velar por la genuinidad implica que el producto sea obtenido a partir de variedades viníferas, que no se usen insumos prohibidos o en límites superiores a lo establecido en la ley”, acotó. Las fiscalizaciones consideran a productores, distribuidores, supermercados, “minimarket”, botillerías y almacenes con patente de alcoholes.
“Verificamos que los productos estén debidamente rotulados, que en la etiqueta estén indicados los componentes, grados de alcohol, el nombre y dirección del envasador, así como el volumen que contiene el envase, entre otros aspectos. En las fiscalizaciones, en general, hemos podido constatar que la normativa se cumple, eso nos da mucha tranquilidad”, sostuvo Luis Paredes, Director Regional (S) del SAG.
La chicha, es un brebaje tradicional, que tiene ciertas características de elaboración y también se encuentra regulada. “No está permitida su adulteración, por ejemplo, con la adición de agua, el uso de endulzantes artificiales o la utilización de preservantes no autorizados. Para el caso de la chicha, es importante fijarse que no tenga ningún olor extraño, porque lo normal es un buen aroma, entre fruta y vino”, enfatizó Paredes.
El Llamado es a comprar en locales establecidos, que son aquellos fiscalizados por el SAG bajo las exigencias normativas.
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