“Si se acabara la industria forestal, la posibilidad de solucionar el conflicto mapuche avanzaría», fueron las declaraciones del diputado Gonzalo Winter, las cuales fueron criticadas rotundamente por el sector aludido y por gremios agrícolas.
A través de una carta pública al parlamentario, se aseveró que estas afirmaciones “carecen por completo de empatía con todos quienes se desempeñan en la actividad forestal y que han sido afectados por la violencia”.
Christian Arntz, director ejecutivo de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, sostuvo que las salidas políticas de este conflicto, no se solucionarán eliminando un rubro, señalando que el problema es “bastante más profundo”.
En la misma instancia, expuso que la industria aludida es el principal actor en el desarrollo económico en la macrozona sur e involucra a miles de micro, pequeñas y medianas empresas de bienes y servicio agroforestales, transporte, ingeniería y logística e industria de la celulosa, papel y maderas, generando empleo sobre 300 mil trabajadores directos e indirectos.
La misiva cerró mencionando que “la industria forestal no desaparecerá de Chile”, agregando que “la actividad forestal es estratégica para el país y de carácter renovable, con un rol relevante en la descarbonización de la economía y en la lucha contra el cambio climático”.