Este martes ingresó a trámite la propuesta del Gobierno que indica un reajuste de un cero por ciento del sueldo mínimo. De aprobarse, se dará un alza que solo cubre el aumento de la inflación entre marzo y agosto, que corresponde a 1.500 pesos adicionales al actual piso de 320.500 pesos.
Desde La Moneda, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, reiteró que el país enfrenta una situación económica dramáticamente distinta a años anteriores, y desde esa perspectiva, no es posible mantener el criterio de reajuste que precede al 2020.
«Tres de cada trabajadores y trabajadoras con salario mínimo están en las pymes. Hoy enfrentamos una situación dramáticamente distinta, por lo tanto, mantener el mismo criterio de reajuste que hemos estado siguiendo en el tiempo, en periodos normales, no hace demasiado sentido», remarcó Briones.
«Hemos dicho que el reajuste que estamos proponiendo como Gobierno es uno tal que permita mantener el poder adquisitivo del salario mínimo», añadió.
El secretario de Estado agregó que en marzo del próximo año el sueldo mínimo se reajustará solo respecto del IPC acumulado hasta ese momento.
«UNA BURLA», DICE LA OPOSICIÓN
Pese a los argumentos del Ejecutivo, desde la oposición ya han manifestado sus reparos: el integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara Giorgio Jackson (RD) dijo considerar el anuncio «bastante indignante para la realidad que están viviendo millones de familias en nuestro país» debido a la pandemia.
«Si no quiere ofrecer nada el Gobierno que lo diga como corresponde, y que no se rían de las personas que están esperando que mejoren su situación de vida, puesto que con el monto líquido del actual sueldo mínimo no se puede sacar a una familia de dos personas de la línea de la pobreza. Así que esperamos que el Gobierno entienda que vamos a pelear con todas nuestras fuerzas para que en el Congreso no existan los votos para validar esta mantención de un sueldo mínimo que no permite dignidad», adelantó el diputado.
En la misma línea, la diputada Gael Yeomans, presidenta de Convergencia Social, manifestó que «las palabras el ministro Briones son una provocación y una burla para las y los trabajadores, quienes, además, han sido los que más han sufrido los costos de la crisis».
«Con ello siguen demostrando el camino que escogieron, de deprotección y de inseguridad para la gente, con un Gobierno que frente a esto se lava las manos y les dice a sus ciudadanos que cada uno se tiene que salvar como pueda, porque este Gobierno no se va a hacer cargo, y eso, evidentemente, no es aceptable», subrayó la legisladora frenteamplista.
En tanto, el diputado comunista Daniel Nuñez dijo que es «indigno que nuevamente descargue todo el peso y el costo de la crisis sobre los hombros y las espaldas de los trabajadores y las trabajadoras».
«Espero que el Parlamento tenga una actitud digna y lo único digno que se puede hacer frente a un reajuste inexistente, una nueva burla y una canallada a los trabajadores de Chile, es derechamente rechazarlo», enfatizó.