La salmonicultura chilena destacó en el reciente “Mapa de confianza en las industrias exportadoras chilenas”, elaborado por Criteria, la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y Gestión Social. El informe, basado en encuestas realizadas entre septiembre y octubre de 2024, evidencia un importante aumento en la valoración pública de esta industria clave para la economía nacional.
Un 40% de los encuestados calificó con notas 6 y 7 el aporte económico de la salmonicultura, subiendo 8 puntos respecto al año anterior. Este resultado posiciona al sector como el cuarto mejor evaluado, tras el cobre, litio y la fruticultura. En aspectos medioambientales, la industria también registró avances, destacándose en el uso responsable del agua (23%) y en la gestión de desechos, donde ocupa el segundo lugar después de la fruticultura.
La dimensión social muestra atributos positivos, como la creación de empleos de calidad para mujeres (27%) y la relación con comunidades locales (26,7%), superando a sectores como el litio y el forestal. Además, en las regiones anfitrionas de la industria (Los Lagos, Aysén y Magallanes), un 28% de los residentes expresa «mucha confianza», cifra superior al 20% registrado en la Región Metropolitana.
En términos de exportación, si bien solo un 20% de los encuestados identifica a Chile como el segundo productor mundial de salmón, un 81% reconoce su importancia en el mercado internacional. Loreto Seguel, directora ejecutiva del Consejo del Salmón, destacó la relevancia de la industria en más de 100 mercados globales y subrayó su sostenibilidad ambiental como ventaja competitiva.
El estudio, que entrevistó a cerca de 2.000 personas, reafirma la posición estratégica de la salmonicultura en la economía chilena y su potencial para un desarrollo sostenible. Los desafíos futuros apuntan a fortalecer su imagen y consolidar su papel como líder en exportaciones responsables y de alta calidad.