El 15 de junio fue aplicada la multa de unos 400 millones de pesos a la sanitaria por parte de la Superintendencia de Servicios Sanitarios por reiteradas descargas de aguas servidas sin tratamiento al Lago Llanquihue durante el año 2017
En su resolución, la Superintendencia imputó a ESSAL el uso injustificado de aliviaderos de tormenta o bypass, ubicados en los sectores de Santa Rosa, Punta Diamante y Puerto Chico, en pleno centro de la ciudad.
En el caso del sector de Punta Diamante, este vertimiento habría afectado además la playa de Puerto Chico, que es utilizada por vecinos y visitantes para actividades de recreación, la que fue contaminada con desechos sólidos acarreados por las aguas servidas.
El jefe regional de la superintendencia de servicios sanitarios, Juan Ancapán indicó que en los períodos de verano observados, se detectó el uso de los aliviaderos de tormenta en días de precipitaciones bajas o incluso inexistentes
El alcalde de Puerto Varas, Ramon Bahamonde aseguró que la determinación respalda la inquietud de la comunidad de Puerto Varas
Por su parte, el gerente de operaciones de Essal, Andrés Duarte indico que la empresa ha estado invirtiendo en mejorar la infraestructura sanitaria de Puerto Varas y de otras comunas del sur de Chile.
Sin embargo, el hallazgo de conexiones irregulares obliga a la empresa a tomar medidas más drásticas
La Superintendencia reprochó que ESSAL no haya informado oportunamente la ocurrencia de problemas y vertimientos, conforme le fuera instruido por la entidad, afectando gravemente a la salud de la población.
Conforme a la ley, las multas son a beneficio fiscal y deberán ser pagadas en la Tesorería General de la República, sin perjuicio del derecho que le asiste a ESSAL S.A. de reclamar ante los tribunales sobre la procedencia y magnitud de la sanción aplicada.