El MOP confirmó que está «en un proceso de análisis de los argumentos presentados como justificación de este aumento de plazo y evaluando si para el logro del proyecto, es atendible dar o no el tiempo solicitado o parte de él».
Por Leonardo Cárdenas
Fuente: La Tercera PM
El año en curso ha sido movido para el Consorcio Puente Chacao (CPC). A fines de julio se conoció la salida de la brasileña OAS en medio de un conflicto interno con Hyundai que terminó incluso con un arbitraje. Luego el Ministerio de Obras Públicas (MOP) redefinió los planes de pagos a fin de reflejar de mejor forma los avances del megaproyecto. Pero no serán los únicos cambios.
Hace solo unos días, el consorcio –integrado por Hyundai– presentó a la Dirección de Vialidad del MOP una solicitud de extensión de plazo para el término de la obra, cuya inversión ronda los US$740 millones y cuya entrega originalmente estaba proyectada para el mes de marzo del año 2023.
Se trata de la segunda petición por aplazar el término de la obra, que pretende unir la isla de Chiloé con el territorio continental a través de un puente con una extensión de 2.750 metros, reduciendo los tiempos de traslado considerablemente. De hecho, hoy el viaje por vía marítima toma 47 minutos e incluso puede demorar hasta una hora, dependiendo de las condiciones climáticas del canal de Chacao. Una vez que esté terminado el proyecto los trayectos demorarían solo 3,5 minutos.
“La Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas señala que desde el inicio del año 2018 el Consorcio Puente Chacao ha planteado el aumento de plazo del contrato vigente, petición que se formalizó en un aumento de plazo por 743 días corridos, lo que llevaría el término de la obra al año 2025. Las razones esgrimidas por la empresa apuntan básicamente a temas relativos a materialidad y técnicas constructivas”, explicó el ministerio al ser consultado por la nueva extensión de plazo del Consorcio Puente Chacao.
Hoy “el ministerio está en un proceso de análisis de los argumentos presentados como justificación de este aumento de plazo y evaluando si para el logro del proyecto, es atendible dar o no el tiempo solicitado o parte de él. En cualquier caso, cualquier definición que se realice al respecto, debe ser sometido a la revisión y Toma de Razón de la Contraloría General de la República”.
“Si bien no tenemos un plazo perentorio desde el punto de vista de nuestras bases de licitación para resolver esta petición, entendemos que es importante hacerlo lo antes posible apegado a derecho y por el resguardo de los intereses fiscales”, concluyó la autoridad.
La petición de ampliación de plazos del consorcio se produce en medio de positivos avances del proyecto. El pasado 12 de septiembre, la compañía culminó la construcción de 36 pilotes de tres metros de diámetro anclados a la denominada roca remolino, la cual servirá de base para levantar la futura torre de alta tensión de una altura de 288 metros.
Hoy el consorcio mantiene sus trabajos en tres focos. Por un lado, se concentra en el encofrado y moldaje submarino que servirá de revestimiento de la base principal del puente. De igual manera, la plataforma de construcción, que antes estaba ubicada en el centro se trasladó al extremo norte en las cercanías de Pargua a fin de continuar con los otros pilares. Al mismo tiempo, en el sur se busca instalar otro pilar.
El presidente del Comité Pro Puente y dirigente de la Cámara de Comercio de Ancud, Selim Barría manifestó su rechazo a la petición planteada por el consorcio. A su parecer “Chiloé ha esperado mucho la obra definitiva y es la construcción de uno de los puentes colgantes más grandes del mundo. Pero al mismo tiempo tenemos que señalar que los compromisos se asumen y ya ha tenido una extensión en las obras de edificación. Al comienzo decían al 2020 y luego al 2021. No nos parece serio que se aumente el plazo nuevamente”.
De igual manera, Julio Candia, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Castro, sostuvo que “se deben ver los argumentos técnicos, considerando que ellos ya hicieron un aumento del plazo con antecedentes técnicos. En esa ocasión sí había una justificación. Todo el retraso involucra más problemas, porque nosotros queremos que pase lo antes posible. Nuestro objetivo es poder tener una carretera expedita y poder ser también parte de Chile. Creo que esto es negativo”.
Por su parte, Juan Carlos Viveros, ex vocero de Defendamos Chiloé aseguró que “siempre consideramos que el proyecto no era una prioridad para la isla. Aquí tenemos necesidades urgentes por resolver que son más importantes, como el bajo nivel de acceso a la educación y salud de las personas que viven en 44 islas pequeñas que conforman Chiloé. No se deben seguir extendiendo los plazos. Debemos poner fin al contrato y con los recursos que quedan solucionar los problemas internos”.