SAGO pide racionalizar los requerimientos para que el país pueda aprovechar las señales de mercado.
Si bien al interior de los campos ganaderos no hay muchas novedades para un sector estancado y con la masa en niveles mínimos, por estos días la posibilidad de diversos cambios normativos y en las relaciones de la cadena prometen un giro positivo. De partida, el jueves pasado la cadena de la carne se reunió en Temuco, convocada por el Minagri, para analizar cuál será la profundidad del cambio que se hará al sistema de tipificación, que a juicio de productores y plantas de faenamiento es el principal factor en la baja de la competitividad del sector frente al producto importado, especialmente del Mercosur.
Una semana antes, el sector industrial y productivo se reunió con organizaciones de trabajadores para analizar los temas que entraban el desarrollo de la ganadería y así tener una sola voz ante las autoridades.
Según Christian Arntz, presidente de SAGO, el país se ha impuesto sobreexigencias que los mercados no requieren, lo que deriva en una carga de costos que hace al sector menos competitivo, como el sistema Pabco, diversas certificaciones, además de las regulaciones como la tipificación de la carne por edad del animal. De ahí que pida racionalizar lo más posible todos los requerimientos. “Las señales de mercado hablan de tiempos auspiciosos”, señala Arntz.
Como un hecho positivo, también es esperado en breve plazo por el sector el postergado anuncio del SAG del nuevo sistema que regulará el uso de anabólicos en Chile. Hasta ahora quien tenía que garantizar que no usaba hormonas era el productor que no las ocupaba, pero con el cambio los controles irán hacia quienes las usen. Será una revolución en la forma de fiscalizar ha dicho el SAG y así, el grueso de los productores nacionales declarará a sus animales como libres de promotores de crecimiento y así quedarán totalmente elegibles para el mercado que exija este tipo de materia prima.
Revista Campo de El Mercurio