La enfermería ha existido desde que el mundo es mundo, ya que desde el principio de los tiempos siempre alguien ha cuidado de si mismo o de otro.
¿Pero que es ser enfermero? Nuestra vida universitaria está marcada por nombres como Nightingale, Henderson, Orem, Watson entre otras, cada una de ella contribuyeron a los que somos hoy. Para mi mas que teoristas, son mujeres inteligentes y valientes, que lucharon contra la adversidad de sus épocas. Nightingale por ejemplo hace casi dos siglos introdujo practicas sanitarias que se utilizan hasta nuestros días. Y Henderson hace 100 años crea una de la frase más inspiradores de nuestra carrera: «La enfermera es temporalmente la conciencia del inconsciente, el amor a la vida del suicida, la pierna del amputado, los ojos de quien ha perdido la visión, un medio de locomoción para el niño, la experiencia y la confianza para una joven madre, la voz de los sin voz».
Son más de 20 millones de profesionales de enfermería en todo el mundo y cada uno de nosotros tiene más de una historia de algún hecho que ha marcado nuestra vida como estudiantes o profesionales. Entendemos de esperanzas, de valentías, de alegrías, de rabias, de desesperación, de dolor y sufrimiento, así como de la vida y de la muerte. Los enfermeros escuchamos el primer llanto de un bebé recién nacido y somos testigos del último aliento de un paciente agónico. Somos protagonistas y/o espectadores en algunos de los momentos más preciados y más trágicos en la vida de un ser humano. Los profesionales encargados de la gestión del cuidado servimos a la humanidad, mediante acciones garantes de calidad, donde protegemos la salud y el bienestar de las personas, comunidades y naciones como los tesoros más preciados.
Los enfermeros tenemos historias poderosas que contar con la capacidad de contribuir a generar un cambio positivo en las políticas de salud. La fuerza laboral de enfermería con el debido empoderamiento y apoyo es una solución eficaz para mejorar los resultados de salud. Los profesionales de enfermería se encuentran en el corazón de los sistemas sanitarios con la capacidad y fortaleza para lograr una atención de salud de alta calidad, humanizada y accesible en todo el mundo. Gracias al claro peso que tiene nuestro razonamiento científico y a nuestra proximidad al paciente, estamos llevando al mundo salud.
Los profesionales de enfermería llevamos décadas intentando explicar exactamente qué es la enfermería. La definimos como la ciencia del cuidado, basada en planteamientos biopsicosociales y que también se basa en una relación con el usuario (paciente) en el cual reconoce su individualidad y genera confianza, honestidad y una resolución conjunta de los problemas, para así alcanzar un estado de bienestar. En esta relación, la atención de calidad y la humanización de los cuidados desempeñan un papel fundamental. Sin embargo, una revisión sistemática del consejo internacional de enfermeras señala que la percepción de la enfermería por parte de los ciudadanos es conducente en relación a las funciones que realizamos: es decir, los pacientes confían en nosotros, pero no necesariamente entienden y conocen nuestro trabajo.
¿Es el 2020 una oportunidad para que los profesionales encargados de la gestión del cuidado expliquemos mejor lo que hacemos?
La Organización Mundial de la Salud ha designado el año 2020 como el año de la enfermería, esto debido a que se cumple 200 años del nacimiento de Florence Nightingale. Este es un momento importante para nuestra profesión, ya que nos ofrece la oportunidad de demostrar claramente a quienes formulan las políticas sanitarias, así como a los demás profesionales de la salud y a los ciudadanos, la enorme contribución que los profesionales de enfermería realizamos a la salud y al bienestar; a través de las áreas asistenciales, administrativas, educacionales e investigativas; y así romper los mitos y estereotipos que se han ido perpetuando y que llevan demasiado tiempo afligiendo a nuestra profesión. Es nuestro momento colegas y futuros colegas, y debemos aprovecharlo no solo por el bien de la enfermería sino por el bien de la salud de nuestro mundo.
No puedo terminar esta columna, sin citar a una de mis docentes formadoras, quien en clases nos decía: la relación con la enfermería es como una relación de pareja, primero te llama la atención, luego te gusta, pero irremediablemente terminas perdidamente enamorado de ella.
Por Loreto Catalán
Enfermera Docente carrera Enfermería
Universidad Santo Tomás sede Osorno