Luego de que el gobierno de Sebastián Piñera modificara mediante el Ministerio de Salud el protocolo de aplicación de la ley de aborto en tres causales, eliminando un artículo que hacía alusión a los convenios del Estado con instituciones privadas dándoles la atribución a que puedan apelar a la «objeción de conciencia» y no practiquen la interrupción del embarazo, tal como lo había estipulado la administración de Michelle Bachelet, diversas han sido las opiniones y críticas desde la oposición, quienes han calificado esta acción como un retroceso.
Uno de quienes manifestó abiertamente su rechazo al cambio realizado, fue el senador por el Partido Socialista, Rabbindranath Quinteros quien comentó que suponía que esto ocurriría, lo cual en su opinión, las únicas que pierden son las mujeres de regiones, ya que es estas zonas donde existen menos posibilidades de atención de salud.
Asimismo, el legislador añadió que el Tribunal Constitucional actúa a favor de un sector de la sociedad chilena, por ende, sólo espera que exista una reacción positiva a la reciente modificación, ya que según su análisis, se está actuando de una forma que no es conveniente para el país.
Cabe decir que, hasta el momento, 8 centros médicos del país se han acogido a la objeción de conciencia institucional para negarse a hacer abortos, entre los cuales se encuentra, la clínica de la Universidad de Los Andes, la red UC-Christus, la clínica Alemana de Osorno, la clínica Indisa y los hospitales privados parroquial de San Bernardo y de Panguipulli.
