El hecho causó cierta preocupación en los residentes y visitantes a las playas del sector, ya que la presencia de este peligroso ejemplar puede conllevar diversas complicaciones, ya que es tóxica incluso cuando está muerta.
Sin embargo, tras la concurrencia de personal de la Seremi de Salud y los análisis pertinentes, se determinó que no es una medusa de la variante “Fragata Portuguesa”, detalló la jefa subrogante de la Oficina Provincial de Osorno, Andrea Bracho.
Es importante recordar que esta medusa inyecta a través de miles de aguijones microscópicos en sus tentáculos. Las picaduras son muy dolorosas y pueden causar alteraciones en la piel e incluso la muerte en casos extremos.
Para protegerse de la fragata portuguesa, no se debe bañar ni jugar en el agua. Tampoco se debe tocar, ni en el mar ni en la playa. Si se camina en la arena, se debe usar ropa y zapatos.