Llegó el día, y la Confederación Nacional del Transporte de Carga de Chile (CNTC) se movilizó en todo el país, para llamar la atención de las autoridades de Gobierno en torno a los graves problemas de delincuencia y terrorismo rural que se viven desde la octava a la décima región, conmemorando así un año de la caravana que culminó en La Moneda.
En una de sus intervenciones el presidente de la entidad gremial, Sergio Pérez, fue categórico en señalar que todavía hay un poco de paciencia, y puede haber dialogo, pero llegará el momento que esta instancia pacifica se termine. “Solo basta una llamada para paralizar la carretera en todo Chile”, sentenció Pérez.
Destacó que los camiones se instalaron pacíficamente en el Peaje Angostura de Santiago, bajo el lema «un año después seguimos esperando señora Presidenta, camioneros indignados contra la delincuencia y el terrorismo». La idea fue solicitar una reunión urgente con la Mandataria y establecer un plazo para que el Ejecutivo entregue una respuesta al petitorio.
El dirigente señala que en tres oportunidades la Presidenta ha ofrecido recibir a los camioneros de Chile para conocer el petitorio, pero pasan los meses, los problemas de violencia siguen y suman y hasta el momento no se ha dado la audiencia, asegura Pérez.