Sería bueno que la Convención escuche la voz del pueblo…

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Por Christian Arntz MacEvoy
Director Ejecutivo
Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno A.G.

La segunda quincena de febrero, hasta antes del estallido de violencia y de la pandemia, era la época del Festival de Viña del Mar. Y vale la pena recordarlo, porque en el escenario de la Quinta Vergara, en 1988, el cantante venezolano José Luís Rodríguez acuñó la frase que lo dejó en la historia, cuando a la espera del máximo reconocimiento por parte de la alcaldesa de la Ciudad Jardín, y en medio de las pifias del “Monstruo”, dijo: «a veces hay que escuchar la voz del pueblo».

34 años después, esa frase, expresada en otro contexto, toma vida, ante la cercanía del inicio de la discusión en pleno, de las normas aprobadas por las distintas comisiones de la Convención Constitucional.

No voy a repetir latamente el listado de normas que han sido rechazadas, ni menos las que han sido aprobadas, caracterizadas hace algunos días por el próximo Ministro de Segegob Giorgio Jackson, como «loquísimas y caricaturizables». Sin embargo, luego de que los propios convencionales pidieran participación de la comunidad, a través de las denominadas Iniciativas Populares, que debían reunir al menos quince mil firmas virtuales de chilenos que habitaran en cuatro regiones distintas; llama profundamente el destino que han tenido esas ideas, muchas de ellas, de altísima calidad a la hora de construir una “casa para todos los chilenos”.

Solo algunos ejemplos. La iniciativa popular para incluir un fomento al emprendimiento, y que alcanzó 21.225 apoyos ciudadanos, fue rechazada. La que buscaba la protección de los ahorros previsionales, con más de 60 mil apoyos, fue rechazada. Mismo camino corrió la que pedía un poder legislativo bicameral con más de 27 mil firmas; la que pedía protección para las víctimas de delitos que reunió 26 mil apoyos, y todas las iniciativas sobre libertad religiosa. Y la iniciativa sobre derecho a la propiedad que alcanzó 47 mil apoyos también fue rechazada, aprobándose en la comisión de una moción de convencionales del Frente Amplio, que deja abierta las puertas a expropiaciones.

A quienes trabajamos en la Agricultura, nos preocupa lo que ocurra con el derecho a la propiedad, con la libertad económica y el emprendimiento, que son claves para asegurar el futuro de la producción de alimentos para los chilenos. Y vemos que muchos de esos principios están siendo sacados de cuajo por la Convención.

Parece ser que la participación que pedían los 154 convencionales a los más de 19 millones de chilenos, terminó siendo un espejismo. Con su actitud en comisiones, votando normas sin discutirlas, y obviando el respaldo de la sociedad civil, los encargados de escribir la nueva Constitución muestran que solo les interesa su ideología, aunque para ello pasen por encima de la voz de sus compatriotas.

Por eso, a 48 horas del inicio del armado del texto final de la propuesta de nueva Constitución, a través de los acuerdos que deberán darse en el pleno de la Convención, quisiéramos llamar a los encargados de redactar la nueva carta Magna, para que “escuchen la voz del pueblo”, y la respeten. Aún están a tiempo de construir una Constitución que represente a todos los chilenos, y no solo a una parte de ellos.

Publicada en la edición del domingo 13 de Febrero
Diario El Austral de Osorno