La acción del Servicio de Pesca y Acuicultura en la región de Los Lagos, está relacionada con los hechos ocurridos el pasado viernes 24 de febrero, en el sector de Totoral, tras la fuga de salmones desde jaulas emplazadas en el sector del Lago de la comuna de Llanquihue, registrándose la pérdida de unos 60 mil peces.
La denuncia del servicio se sustenta en la legislación vigente, que establece que cualquier empresa que sufra un siniestro de este tipo debe dar cumplimiento a la Ley General de Pesca y Acuicultura, en orden al cuidado de sus instalaciones, y la recaptura de los ejemplares, en caso de escape.
El Director Regional de Sernapesca, Branny Montecinos, indicó que si la empresa no recaptura el mínimo de peces exigido por la ley, el servicio deberá poner a disposición del tribunal todos los antecedentes.
Cualquier empresa que no cumpla con la legislación en la materia, arriesga multas por no ejercer la completa recaptura de los ejemplares y la pérdida de ciclos productivos.
Tras la emergencia, la empresa se encuentra actualmente en labores de recaptura de los ejemplares, aseverando que el escape se produjo tras ser víctima de un sabotaje provocado por terceros.
Al respecto, la fiscal de Puerto Varas, Lorena Meza confirmó el inicio formal de una investigación en esa línea.
En tanto, el incidente ocurrido en el Lago Llanquihue ha abierto el debate respecto del futuro de la actividad acuícola en sus aguas.
El Alcalde de Puerto Varas, Tomás Gárate, confirmó que los 4 alcaldes de la cuenca están de acuerdo en proponer un plan de abandono de las instalaciones situadas en el cuerpo de agua.
Salmon Chile se encuentra recabando información respecto de la idea que desean promover los lideres comunales, a pesar de que ya existen empresas instaladas en la zona, con proyectos que buscan abandonar sus actuales concesiones en el Lago Llanquihue.
