A pesar de la expectación que concita, a un ritmo de una hora por semana partirá mañana martes en la Cámara de Diputados la discusión de un conjunto de reformas constitucionales que habilitan un nuevo giro de los ahorros previsionales.
“Destinar la segunda hora de la sesión a la presentación de los proyectos de reforma constitucional que permiten el retiro de fondos previsionales de cuentas de capitalización individual″, dice la citación de la Comisión de Constitución que sesionará entre las 15 y 17 horas.
Si a ello se le suma el hecho de la semana siguiente (entre el 24 y 30 de abril) es la última de trabajo legislativo antes del receso que se dará a inicios de mayo (programado para favorecer el trabajo territorial previo a las elecciones de consejeros constituyentes), ya es un hecho que los proyectos del llamado “sexto retiro” se votarán y se zanjarán una vez culminado el período electoral.
En total, son seis las mociones parlamentarias relacionadas con un nuevo rescate de fondos las que, al no estar aún fusionadas, requerirán, además, de una diligencia adicional ante la sala de la Cámara para que autorice la unificación de las iniciativas. Aquel procedimiento implicaría alargar aún más la tramitación. Y también existe la posibilidad de que algunos diputados decidan presentar nuevas iniciativas de retiro, en vista de que este martes culmina la veda de un año que impone la Carta Fundamental para volver a discutir proyectos que hayan sido rechazados en general en su cámara de origen. Ello incidiría en que la Cámara opte por esperar el ingreso de estas iniciativas para fusionar de una vez todas las mociones.
Todos estos factores sepultarían el plan inicial que había adelantado el presidente de la Cámara, Vlado Mirosevic (liberal), de zanjar rápidamente el “sexto retiro” (en realidad sería el cuarto giro si se llegase a aprobar) con el fin de no alimentar “expectativas”.
De hecho, algunos legisladores temen que mientras más se dilate la votación de los retiros en la sala, más podría crecer la presión ciudadana, tal como ocurrió con las tres reformas sobre giros previsionales que fueron aprobadas entre 2020 y 2021.
Algunos diputados oficialistas, bajo reserva de identidad, comentaban que la apuesta original era partir con la discusión en la comisión el 18 de abril y seguir el miércoles 19. La idea era dejar listo el informe para que se votara en la sala de la Cámara entre el lunes 24 y el miércoles 26, los que -en rigor- son los últimos días de sesiones antes de las elecciones del 7 de mayo.
El diseño buscaba cortar rápidamente el tema para alejarlo lo más posible de los comicios, en vista de que aparentemente había una mayoría de diputados ya convencida en no apoyar los retiros.
En La Moneda, sin embargo, según fuentes parlamentarias, no estaban completamente convencidos de esa estrategia. A juicio de algunos diputados, el Ejecutivo prefería que se votara después de los comicios, versión que es negada en Palacio. Para el gobierno, lo ideal es que ni siquiera se discuta el tema en la comisión.
Sin embargo, la presión de Jiles para poner en debate estas reformas se hizo insostenible para el diputado Raúl Leiva (PS), quien hoy preside la Comisión de Constitución.
La legisladora independiente, quien es integrante de la misma instancia, fue uno de los votos decisivos en la elección de Leiva como nuevo presidente de la mencionada comisión, en marzo pasado. Una de las exigencias que puso ella fue que él reanudara el debate de esta iniciativa apenas se cumpliera la veda de un año que impone la Carta Fundamental.
La nueva influencia de Jiles
Adicionalmente, Jiles adquirió más influencia dentro de la Cámara al quedar como jefa de bancada del antiguo comité ecologista-independiente, tras la renuncia de su titular, Félix González, quien optó por sumarse al comité del Frente Amplio en vista del quiebre que dejó el rechazo a la reforma tributaria.
Ese proyecto emblemático de La Moneda se cayó por la ausencia de tres legisladoras (Jiles, Mónica Arce y Viviana Delgado) que integraban la bancada que dirigía González.
Al quedar como personera de su comité, Jiles hoy participa de las reuniones de jefes de bancada, donde se definen los proyectos a discutir. Y el martes pasado su presión en este espacio fue clave para que se autorizara a la Comisión de Constitución -hoy recargada de trabajo por la agenda de seguridad- para que sesionara durante la tarde del martes, en paralelo a la sala, que a partir de las 15 horas discutirá un paquete de reformas contra la delincuencia.
Esta sesión especial de sala del martes, a juicio de diputados partidarios de los retiros, era una jugada de La Moneda para poner la agenda de seguridad en primer lugar y tapar el debate de los retiros.
El gobierno, adicionalmente, al fijarle prioridad a la reforma sobre Reglas de Uso de la Fuerza bloqueó la posibilidad de que la Comisión de Constitución destinara el miércoles para seguir debatiendo el “sexto retiro”. Y el escenario que se prevé para la próxima semana probablemente será el mismo: sólo una hora para discutir un nuevo giro previsional.
En total, sólo se podrá avanzar con dos horas de debate en estas dos semanas antes del receso distrital.
Para esta semana están invitados los autores de las seis mociones presentadas que buscan habilitar un nuevo retiro, entre ellos la misma Jiles, Camila Flores (RN), Rubén Oyarzo (PDG), Félix González (ecologista), Jorge Durán (RN), René Alinco (independiente), Gaspar Rivas (PDG), Miguel Ángel Calisto (ex-DC), Erika Olivera (independiente) y Eduardo Durán (RN).
Una de las iniciativas -en su mayoría diseñadas en un contexto de final de pandemia- contempla sólo el retiro de un millón de pesos, como máximo. No obstante, las otras habilitan el giro de un 10% o del 100% de los fondos previsionales.
En ciertos casos, los autores se repiten. Por ejemplo, Jiles figura como coautora de tres mociones.
Este martes, en todo caso, la sesión de la Comisión de Constitución partirá con el debate de un proyecto que crea un consejo de alto nivel que se encargará regular las remuneraciones de autoridades.
Fuente: La Tercera
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