La Superintendencia del Medio Ambiente solicitó al Tercer Tribunal Ambiental autorizar medidas provisionales contra la Sociedad Downling & Schilling, por el proyecto “Ampliación de Extracción de Áridos Río Rahue, en el sector de Cancura”, en la región de Los Lagos para que detengan el funcionamiento de las instalaciones por un plazo de 15 días hábiles de la actividad de extracción de áridos realizada en el río Rahue.
Según señaló el Superintendente del Medio Ambiente, Cristobal De La Maza, la decisión se debe a los “importantes riesgos ambientales que está generando el proyecto”. Añadiendo que esta obra deberá cumplir con las medidas que exije la ley.
El proyecto, que actualmente se lleva a cabo, corresponde a un tramo de 2 kms., que se inicia aproximadamente a 800 mts. del puente del mismo nombre sobre el río y considera la intervención aproximada de una superficie de 13,14 hectáreas.
La solicitud interpuesta por la SMA se sustenta en una serie de denuncias, entre ellas una sectorial, presentada por la Dirección General de Aguas (DGA) de la región de Los Lagos, el 30 de enero del presente año, en la que tras una inspección en terreno, se constata que el dragado de material de fondo (operación de limpieza y ahondamiento de un cuerpo de agua) está siendo depositado en la ribera del río mediante dos dragalinas (máquinas excavadoras), en un sector fuera del polígono autorizado.
Asimismo, la denuncia destaca que el proyecto “Áridos Cancura”, se encuentra en “etapa de abandono” y que, de acuerdo con el catastro público de aguas, no existe proyecto de modificación del cauce aprobado o en trámite.
Es importante precisar que respecto de las materias denunciadas, durante la evaluación ambiental, se hizo presente que: sólo se extraería material sedimentado proveniente del lecho del cauce, sin intervenir las riberas o zonas que pudieran ocasionar pérdidas de suelos ribereños o incrementar riesgo de inundación en zonas aledañas; el sello de extracción no superaría en profundidad las cotas señaladas en los perfiles transversales acompañados en los proyectos técnicos; y con la extracción de áridos se ocasionaría un aumento marginal en las velocidades del agua del rio, y que ello se alejaría por mucho de los valores que pueden provocar procesos de socavación de importancia del río Rahue.
Es así que por lo anteriormente mencionado, la Superintendencia del Medio Ambiente solicitó la detención total de las obras, por el riesgo al medio ambiente que significa la mantención de dicha actividad, sin los permisos y/o autorizaciones correspondientes, e incluso faltando a las instrucciones de la autoridad sectorial.