La madrugada del 25 de marzo, la familia Uribe Tapia, compuesta por el matrimonio y su pequeña hija, fue cruelmente asesinada por el hermano de la víctima, un reconocido empresario del rubro óptico del sur de Chile.
En aquella fatídica noche, el único imputado y quien se mantiene en prisión preventiva, llegó hasta el domicilio de su hermano y asesinó al clan familiar. Sin embargo, de manera extraordinaria, en el inmueble se encontraba una cuarta ocupante, Camila Obando, quien sobrevivió al ataque y entregó su testimonio a Chilevisión Noticias.
Camila, quien participó de la reconstitución de escena realizada esta semana, cuenta que el sujeto tuvo claras intenciones de asesinarla para que no existan acusaciones en su contra. Sin embargo, nunca pudo violentar la puerta del dormitorio donde la joven se puso a resguardo.
La único testigo del sangriento crimen señala que carabineros demoró demasiado en llegar al lugar. Afirma que la menor podría haber sobrevivido si llegaba oportuna ayuda. Afirma que, en su caso, estar con vida es un milagro.
Consultada sobre el posible móvil que tuvo el imputado para cometer este delito, Camila asegura que se trataría de celos, envidia y ambición por el negocio familiar, del cual había sido trabajador y meses antes del crimen fue desvinculado.