El 3 de mayo pasado la comunidad se mostró consternada con el grave accidente ocurrido en la comuna de Cochamó, luego que la tarde de aquella jornada precipitara de gran altura un bus del Cuerpo Militar del Trabajo, que transitaba por la ruta V 691, que une Río Puelo con Cochamó, cayendo desde gran altura al estuario del Reloncaví con 31 uniformados a bordo, en un hecho que cobró la vida de uno de ellos. El cabo Felipe Quezada Gallego, perteneciente al Regimiento Reforzado N°9 Arauco.
A prácticamente dos semanas de este accidente, el Teniente Simón Rusich, a cargo del contingente conversó en exclusiva con Radio Sago, entregando detalles de este trágico hecho, donde -según señala- mucho tuvo que ver el precario estado de la ruta rural por la que circulaban.
Oriundo de Punta Arenas, hoy con cinco costillas rotas a raíz de este grave accidente, el Teniente Rusich señala que, tras precipitar, el bus dejó con múltiples lesiones a los uniformados que vivieron eternos minutos de horror, al tiempo que rápidamente comenzaron a recibir la ayuda de una embarcación testigo del accidente.
Rusich estimó que la tragedia pudo haber sido incluso mayor, sin embargo -asegura-, los uniformados afectados que hoy hacen patria en la construcción de un nuevo paso fronterizo hacia Argentina, salvaron de la muerte por la alta marea que se registraba la tarde del 3 de mayo en el lugar.
Tras lo ocurrido, el Cuerpo Militar del Trabajo suspenderá, al menos por un mes, los trabajos de avance en la ruta que conectará Puelo con El Bolsón, una obra que espera estar terminada en los próximos 15 años, gracias al encomiable trabajo del Ejército de Chile, que sufrió duro golpe en el marco de este accidente, donde ahora el bus donde circulaban los uniformados, fue retirado de las aguas el pasado sábado, para ser sometido a las respectivas pericias.