Hace pocos días se hizo oficial la toma de razón de Contraloría en torno a la adjudicación de las obras que repondrán, después de casi seis años, el puente Cancura en la ruta U55, que une a las comunas de Puerto Octay y Osorno.
El viaducto, tristemente célebre tras el colapso de su estructura en junio de 2018 y que cobró la vida de una persona, además de dejar a otras seis heridas, por fin se encamina a tener una estructura definitiva sobre el correntoso río Rahue.
Al respecto, el diputado Daniel Lilayú enfatizó en la necesidad de que los municipios realicen fiscalización adicional a un eterno problema en los cauces de los ríos, como es la extracción de áridos.
El exgobernador de la provincia y exconcejal de Osorno, consultado sobre las posibilidades de fiscalización municipal en el contexto de la extracción de áridos, a sabiendas de que es competencia de la Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas, dijo que quienes entregan los permisos, son las municipalidades.
El parlamentario UDI indicó que estas fiscalizaciones a la extracción de áridos, como una de las causales de posibles derrumbes de puentes, entre las diversas entidades públicas y sin socavar sus respectivas jurisprudencias, sirven para robustecer una problemática que podría replicarse en otras zonas de la región, debido a la antigüedad y desgaste de los viaductos que son tuición de Vialidad y las Concesionarias de Autopistas.
