El equipo de rescatistas chilenos, conocidos como «Los Topos», detectó una posibilidad de vida entre los escombros que dejó la explosión en Beirut el pasado 4 de agosto.
Un perro rastreador utilizado por los socorristas chilenos el miércoles por la noche respondió a un rastro procedente del lugar donde se derrumbó el inmueble.
«Podría haber supervivientes», dijo, el gobernador de la ciudad Marwan Abboud y precisó que los escáneres habían detectado un latido, pese a que las esperanza de encontrar a alguien con vida más de cuatro semanas después de la deflagración son mínimas.
«Esperamos que alguien haya sobrevivido», dijo Abboud.
Michel al Mur, del departamento de bomberos de Beirut, afirmó igualmente que se había detectado pulso a unos dos metros por debajo de los cascotes.
«Una persona, de acuerdo con la cámara [térmica], todavía tiene pulso», añadió.
¿A qué edificio corresponde?
El edificio ubicado en el barrio de Gemmayzeh se vino completamente abajo debido a la explosión que mató a 191 personas, hirió a más de 6.500 y destruyó zonas enteras de Beirut.
Siete personas siguen desaparecidas, según el ejército libanés.
Los rescatisas chilenos, los equipos de defensa civil libaneses y los bomberos de Beirut estaban excavando la zona.
En declaraciones a la televisión local LBCI, un socorrista dijo que los escáneres habían recogido una frecuencia respiratoria de «19 respiraciones por minuto».