Por Carlos Stange Bravo
Vicepresidente Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile
El comercio, el servicio y el turismo llevan más de un mes en todo el país sufriendo graves actos de violencia, saqueos, incendios, y una disminución en las ventas. Esto los ha puesto ante una situación desesperada, especialmente para los pequeños y medianos empresarios y sus trabajadores, que ni siquiera saben cómo llegarán a fin de mes. Esta angustia, sumada a la incertidumbre de no saber si esto terminará y podrán volver a trabajar normalmente, está haciendo cada vez más ineludible la dolorosa decisión de cerrar sus puertas.
Es urgente devolver la seguridad a nuestras ciudades y terminar de una vez por todas con la dramática situación que viven cientos de miles de trabajadores y pymes chilenas. Por esto, manifestamos nuestra adhesión al llamado que realizó el día domingo el presidente Piñera a suscribir un Acuerdo por la Paz, la Democracia y principalmente contra la Violencia. El diálogo y la política de los acuerdos es la única solución institucional a la grave crisis en que nos encontramos.
Por esto, insistimos en la urgencia que los actores políticos de todos los sectores condenen con fuerza cualquier tipo de violencia y adopten todas las medidas necesarias, para poner freno a esta escalada y así recuperar la paz social.
En este sentido, solicitamos que sea aprobado en la brevedad el proyecto de ley que faculta a las Fuerzas Armadas a resguardar ciertas instalaciones estratégicas, con objetivo que más policías puedan salir a la calle y así garantizar la seguridad mínima para millones de chilenas y chilenos. Nada justifica ningún tipo de acción que atente contra la integridad de las personas, el orden público y el bien común.
Condenamos, por tanto, la violencia en todas sus formas, pues daña la democracia, es la negación del diálogo, perjudica a las familias, sus ingresos, sus fuentes de trabajo y su seguridad, afectando especialmente a las personas más vulnerables y sus derechos fundamentales Solo en paz y en un marco de respeto de los derechos y libertades fundamentales de todos, los trabajadores, los emprendedores y las empresas de todos los tamaños, podremos funcionar a nuestra plena capacidad, ejerciendo nuestro derecho humano al trabajo, aportando al Chile más justo y equitativo que todos queremos.