Rosalía Miranda Vera de 60 años llevaba solo un par de minutos como pasajera en la micro 4, la había tomado en el sector Santa Julia de la capital regional, cuando en René Schneider, al llegar al callejón Silva, fue alcanzada por una bala que traspasó la ventana del bus y se alojó en su cabeza. Iba rumbo al cementerio a visitar a su esposo, quien falleció hace pocas semanas.
Nada tenía que ver con algún hecho delictual, ni mucho menos estaba vinculada con alguna banda rival del sector. Era una pasajera como cualquier persona, un día sábado a las 2 de la tarde, en una ciudad sureña y tranquila como Valdivia.
En conversación con Diario de Valdivia, su hija Marcela relata que el impacto de la bala en la mejilla derecha de su madre causó daños severos, y los médicos decidieron no extraerla para evitar mayores complicaciones a su ya deteriorado estado de salud volviendo inminente su deceso.
Hoy nuevamente entró al pabellón, esta vez para dar cumplimiento a lo que expresó en vida y que su familia decidió respetar, dar vida a otros a través de la donación de órganos.
“Mi mamá trabajaba en las ambulancias del hospital, donde justamente ella ayudaba a gestionar el traslado de estos órganos cuando y siempre fue su voluntad, que si se daba el caso, ella pudiese donar”, relata la hija.
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Y así lo hicieron y este miércoles se dio inicio al procedimiento de procuramiento de órganos, que debería concluir esta jornada. Luego el cuerpo será trasladado hasta el Servicio Médico Legal donde le será extraída la bala que la hirió mortalmente.
“Nos pasó a nosotros”
Sobre el crimen que los enluta, Marcela dice que viven en carne propia la cara más cruel de la delincuencia. “Ahora claramente lo vemos con una mirada distinta, porque nos pasó a nosotros. Personalmente yo no le he hecho la culpa ni al Presidente de turno, ni a la alcaldesa de turno, ni nada. Creo que esto va más allá”, reflexiona.
Respecto de las pesquisas del o los responsables del crimen, la hija de la víctima señala que tanto la Fiscalía como las policías se encuentran en constante comunicación con ella y con su hermano para informarles sobre avances de la investigación. «A diario estamos acompañados de todos ellos, del hospital, de las policías, de la alcaldía”, agrega.
Ahora, la familia espera la conclusión del proceso médico y legal para poder realizar los ritos funerarios que les permitan despedir a esta madre de familia.
Fuente: diarioriobueno.cl