Alerce Norte vive momentos de tensión debido al aumento de la delincuencia y la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades. Cansados de la situación, los vecinos, liderados por el presidente de la junta, Luis Jofré, decidieron tomar cartas en el asunto y expulsar a traficantes que se habían instalado en una casa desocupada.
Organizando rondas nocturnas y con el consentimiento del propietario de la vivienda, los residentes lograron desalojar a los ocupantes ilegales. La principal motivación detrás de estas acciones fue garantizar la seguridad de la comunidad, especialmente la de los adultos mayores, que se han visto particularmente afectados por la creciente inseguridad.
Pese a los esfuerzos de los vecinos, las autoridades locales no han accedido a reunirse con ellos para discutir soluciones de seguridad a largo plazo. Esta no es la primera vez que la comunidad de Alerce Norte actúa por su cuenta para desalojar a personas que ocupan ilegalmente casas desocupadas. Aunque Carabineros ha incrementado las rondas policiales, los vecinos consideran que estas medidas siguen siendo insuficientes para garantizar su seguridad.
La situación en Alerce Norte dicen los vecinos, es un claro llamado de atención a las autoridades sobre la necesidad de una intervención más eficaz y un diálogo abierto con la comunidad para encontrar soluciones duraderas.