Haciendo un balance de las fiestas de fin de año, tuvimos pocas consultas asociadas a eventos catastróficos en la provincia de Osorno, en general comparado al año pasado (2018), el porcentaje fue bastante bajo. Sólo tuvimos accidentes de tipo doméstico y un accidente de tránsito con paciente grave en tratamiento, el resto fueron consultas de tipo alimentaria y respiratorio que se puede asociar al cambio climático, las altas temperaturas y la presencia de humedad ambiental.
Comenzando el verano, cabe destacar que el 70% de los que han consultado lo han hecho por causas respiratorias y cardiovasculares tratándose de adultos mayores. También tenemos casos de gente que han sufrido descompensaciones de sus cuadros crónicos como por ejemplo diabéticos, hipertensos y esas personas cada vez que se desordenan en su alimentación en las festividades de fin de año, llegan a la unidad con algunas complicaciones.
Como todos sabemos, hemos tenido altas temperaturas en la ciudad de Osorno que han llegado cercano a los 30°C y ahí también hemos tenido consultas de adultos mayores que se han deshidratado producto de este fenómeno climático, en general se debe a la poca ingesta de líquido, produciendo el “golpe de calor” y eso puede provocar trastorno grave en el paciente desde el punto de vista del equilibrio hidroelectrolítico.
Las recomendaciones son las habituales para esta época: Hidratarse muy bien, para evitar los golpes de calor, las insolaciones y los mareos; usar alguna protección solar como por ejemplo: sombrero, sombrilla o protectores solares para la piel; no estar expuesto al sol en horarios peak, entre las 10 y las 16 horas., alternando tomas de sol con baños, puesto que el agua mantiene hidratada la piel.
También recomendarles a nuestros usuarios que cuando vayan a alguna playa sea ésta de lago o mar, tengan las precauciones necesarias, especialmente con los niños, mantenerlos vigilados y usar elementos de seguridad como son los chalecos salvavidas para evitar los accidentes más graves que son asfixias por inmersión que en época estival son muy frecuentes.
Deben recordar comer alimentos balanceados y livianos, si desea nadar, haga un reposo digestivo de al menos dos horas antes de lanzarse al agua porque les puede producir calambres y esos calambres pueden llevar a la persona en definitiva a ahogarse. Evite la ingesta de alcohol de alcohol en la playa. Si va de camping al realizar fuego en algún lugar, dejar bien apagado, ya sea con tierra o agua, según se disponga. Recoger sus desechos, para cuidar el medio ambiente.
En cuanto a los viajes en vehículos, lo primero es recordar que si bebe no conduzca, recuerde usar siempre su cinturón de seguridad; en el caso de ir con menores de edad, recuerde usar sus sillas de transporte en la parte trasera. Recuerde dormir las horas suficientes antes de iniciar un viaje largo, haga paradas durante la ruta para descansar un poco, beba harto líquido y alterne la conducción del piloto. Respete los límites de velocidad y estar atento a las señales de tráfico, no eliminar colillas de cigarrillos en la ruta. Respete a ciclistas y motociclistas, con las distancias pertinentes, en especial en maniobras de adelantamiento.
Lo principal es fomentar el autocuidado a toda la familia, incluyendo a las mascotas; a ellos hay que darle la alimentación correcta, abundante líquido y evitar que caminen por superficies calientes, para evitarles quemaduras en sus cojinetes plantares.
De esta forma podremos disfrutar las tardes sin mayores inconvenientes. Finalmente pedimos a todos los usuarios hacer un buen uso de la Unidad de Emergencia, recuerde que la atención se prioriza de acuerdo a la gravedad del usuario, es decir, son prioritarias las emergencias reales de carácter vital. También se enfatiza que para malestares menores, que no son de urgencia vital, las personas pueden acudir a un SAPU o CESFAM correspondiente a su domicilio.
Disfrutemos este verano de manera responsable y saludable.
Columna de Opinión: Dr. Carlos García
Jefe Unidad de Emergencia
Hospital Base San José Osorno