Luego de que el Papa aceptara la renuncia del cardenal Ricardo Ezzati, y nombrara como nuevo administrador apostólico para la arquidiócesis de Santiago de Chile, a monseñor Celestino Aós Braco, el vocero del Movimiento de Laicos y Laicas de Osorno, Mario Vargas, fue tajante en decir que
Según Vargas, despejar la figura de Ezzatti es comenzar el proceso de sanación, la cual a su juicio, demoró, sin embargo, en buena hora llega. Añadiendo que aún falta reparación a nivel de la justicia civil, agilizando de paso las propuestas de Ley.
Asimismo, el vocero añadió que no es obligar a los organismos públicos, sino también a la Iglesia, considerando que lo ideal sería legislar en materia de preescripción de estos casos.
Cabe decir que Ezzati estaba siendo investigado por la justicia por un eventual encubrimiento de abuso sexual. En ese contexto, es que en horas previas a esta renuncia, la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó una solicitud de sobreseimiento parcial y definitivo presentada por su defensa.